Hay días - como el fin de semana - que sólo quiero quedarme en cama todo el día y simplemente me levanto AÑORANDO un buen plato de avena, pero incluso yo - que soy MUY impaciente - no resisto hornearla y esperar 30 minutos hasta que esté lista... eso lo dejo para los días agitados en que necesito hacer 1000 cosas y hornearla me facilita la vida.. así que... ¿solución? ¡Preparo la clásica avena en la estufa!.
¡Es un arte hacerla! ¿Si la preparo con canela, clavos, extracto de vainilla y banano dices? ¡A veces! Así sencilla es DELICIOSA. Pero me gusta cambiar, probar con recetas distintas y con frutas que normalmente no me comería por sí sola - por ejemplo, no soy amiga de comerme una manzana sin nada más, en tan... aburrido.... pero sí me la comería con avena o mantequilla de maní (yummi)
Así que cuando voy a Surtifruver (AMO mercar allá) procuro tomar 1 fruta (sí, solo 1) diferente. Tengo en la mira una pera asiática que me está haciendo ojitos desde hace varias semanas y seguramente la próxima vez que vaya la compraré e intentaré hacer una receta con ella. :D
Para aquellos que les gusta ser creativos e intentar recetas nuevas, aquí les pongo un dúo de recetas con avena y cítricos D-E-L-I-C-I-O-S-A-S. Pueden hacer todas las variaciones que quieran :D.
Avena con Pomelo y cacao
1/2 taza de avena en hojuelas
1/2 taza de leche
1/2 taza de agua
1 pomelo
1 cda de cacao en polvo (sin azúcar!)
pizca de sal
1/2 cda de miel (o agave, o azúcar morena, o panela... lo que quieras)
Preparación
1. Prepara tu pomelo de la siguiente manera: click aquí
2. Pon a calentar la leche y el agua hasta que llegue a hervor. Cuando eso suceda, agrega la avena y baja el fuego a medio-bajo. En este punto me gusta gregarle 1/2 cucharada de linaza molida, pero esa soy yo. Es opcional. (Me gusta agregarlas porque son una fuente excelente de fibra y grasas Omega 3)
3. Toma una mitad del pomelo y agrega cada segmento a la avena. Revuelve hasta que se disuelva en la mezcla.
4. Una vez tu líquido haya reducido un poco agrega la cucharada de cacao, miel y sal. Prueba y haz los cambios que sean necesarios (En este momento puedes agregarle todos los ingredientes extra que desees (maní, frutos secos, etc)
5. Cuando estés satisfecho con la consistencia y el sabor, transfiere tu avena a un bowl. Agrega la otra mitad del pomelo en la parte superior - para decorar - y acompáñalo con los toppings que quieras (yo le agregué ralladura de naranja y chips de chocolate ... oops! perdón la indulgencia ahí! haha pero si quería que fuera chocolatoso, ese "touch" lo hizo indulgente y decadente al paladar!)
6. Si quieres agrégale un chorrito de leche. Eso no sólo nivelará la temperatura - así no te quemas con al avena - sino que le agrega un poco de cremosidad y humedad a la mezcla en caso que te haya quedado muy seca antes. Inténtalo, yo me rehusaba a hacerlo y cuando lo hice entendí por qué tantos bloggers recomiendan hacerlo. :)
7. Acompáñalo con una bebida caliente (té negro, verde, café, tinto, aromática.. lo que quieras) o fría!. ¡Tu avena no sólo se verá hermosa sino sabrá deliciosa!
1. Prepara tu pomelo de la siguiente manera: click aquí
2. Pon a calentar la leche y el agua hasta que llegue a hervor. Cuando eso suceda, agrega la avena y baja el fuego a medio-bajo. En este punto me gusta gregarle 1/2 cucharada de linaza molida, pero esa soy yo. Es opcional. (Me gusta agregarlas porque son una fuente excelente de fibra y grasas Omega 3)
3. Toma una mitad del pomelo y agrega cada segmento a la avena. Revuelve hasta que se disuelva en la mezcla.
4. Una vez tu líquido haya reducido un poco agrega la cucharada de cacao, miel y sal. Prueba y haz los cambios que sean necesarios (En este momento puedes agregarle todos los ingredientes extra que desees (maní, frutos secos, etc)
5. Cuando estés satisfecho con la consistencia y el sabor, transfiere tu avena a un bowl. Agrega la otra mitad del pomelo en la parte superior - para decorar - y acompáñalo con los toppings que quieras (yo le agregué ralladura de naranja y chips de chocolate ... oops! perdón la indulgencia ahí! haha pero si quería que fuera chocolatoso, ese "touch" lo hizo indulgente y decadente al paladar!)
6. Si quieres agrégale un chorrito de leche. Eso no sólo nivelará la temperatura - así no te quemas con al avena - sino que le agrega un poco de cremosidad y humedad a la mezcla en caso que te haya quedado muy seca antes. Inténtalo, yo me rehusaba a hacerlo y cuando lo hice entendí por qué tantos bloggers recomiendan hacerlo. :)
7. Acompáñalo con una bebida caliente (té negro, verde, café, tinto, aromática.. lo que quieras) o fría!. ¡Tu avena no sólo se verá hermosa sino sabrá deliciosa!
Avena con naranja, almendras y semillas de amapola
Tomado de esta receta
1/2 taza de avena en hojuelas
1/2 taza de jugo de naranja recién exprimido
1/2 taza de agua o leche (yo le agregé leche)
1 naranja
1 chorrito de esencia de vainilla
1 chorrito de extracto de almendra (opcional)
1 cucharita de semillas de amapola
1 chorrito de extracto de almendra (opcional)
1 cucharita de semillas de amapola
pizca de sal
Almendras fileteadas
Preparación
1. Prepara tu naranja de la siguiente forma click aquí
2. Pon a calentar la leche (o agua) y el jugo de naranja hasta que llegue a hervor. En este caso, utilizaremos el jugo sólo para realzar el sabor y como endulzante natural. (Ps. ¿Te preguntas si exprimí el jugo de naranja? Hell no! Sé que debería pero honestamente me daba pereza así que el día anterior fui a carulla y compré una botellita pequeña de jugo recién exprimido por ellos. La pereza me gana señores... ¡el horror!)
3. Una vez tu líquido llega a hervor, agrega la avena, la pizca de sal y baja el fuego a medio-bajo. En este punto me gusta agregarle linaza molida (1/2 cucharada).
4. Toma una mitad de la naranja ya preparada y agrega cada segmento a la avena. Revuelve hasta que se disuelva en la mezcla.
5. Una vez estés satisfecho con la consistencia y el sabor, apaga el fuego y agrega las semillas de amapola, la esencia de vainilla y el extracto de almendra (sé que lo puse como opcional pero recomiendo muuuucho este extracto. En Bogotá lo puedes conseguir en el Carulla de la 85). Prueba y ajusta a tu gusto.
6. Transfiere tu mezcla a un bowl, agrega la otra mitad de la naranja en la parte superior - para decorar - y acompáñalo con un poco de almendras fileteadas.
7. ¡Es momento de agregarle un chorrito de leche! (opcional)
8. Devora!. Ñam ñam ñam.
2. Pon a calentar la leche (o agua) y el jugo de naranja hasta que llegue a hervor. En este caso, utilizaremos el jugo sólo para realzar el sabor y como endulzante natural. (Ps. ¿Te preguntas si exprimí el jugo de naranja? Hell no! Sé que debería pero honestamente me daba pereza así que el día anterior fui a carulla y compré una botellita pequeña de jugo recién exprimido por ellos. La pereza me gana señores... ¡el horror!)
3. Una vez tu líquido llega a hervor, agrega la avena, la pizca de sal y baja el fuego a medio-bajo. En este punto me gusta agregarle linaza molida (1/2 cucharada).
4. Toma una mitad de la naranja ya preparada y agrega cada segmento a la avena. Revuelve hasta que se disuelva en la mezcla.
5. Una vez estés satisfecho con la consistencia y el sabor, apaga el fuego y agrega las semillas de amapola, la esencia de vainilla y el extracto de almendra (sé que lo puse como opcional pero recomiendo muuuucho este extracto. En Bogotá lo puedes conseguir en el Carulla de la 85). Prueba y ajusta a tu gusto.
6. Transfiere tu mezcla a un bowl, agrega la otra mitad de la naranja en la parte superior - para decorar - y acompáñalo con un poco de almendras fileteadas.
7. ¡Es momento de agregarle un chorrito de leche! (opcional)
8. Devora!. Ñam ñam ñam.
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